miércoles, 14 de julio de 2010

Como pez sin su agua...

Se levanta temprano y sin hacer ruido sale de la habitación. Se pone el bañador y se dirige a la piscina comunitaria, que a esas horas de la mañana sigue vacía y tranquila. La mujer mayor del 2º es la única que ya anda atareada a esas horas, limpiando a fondo muebles ya limpios. La obsesión de esa mujer por la limpieza cada día va a más y Claudia no lo entiende. Le encanta nadar a esas horas, el agua está fresca, la comunidad en silencio y la luna desapareciendo. Es el mejor momento del día para hacerse unos largos. Siente el agua recorrer su cuerpo acariciando sus sentidos y haciéndola sentir ligera cual mariposa en una tarde de primavera. Cansada, después de un buen rato de largos de todos los estilos, crol, mariposa, espalda... sale de la piscina y se envuelve en la toalla. Respira y se da cuenta de que no hay nada de pesado en aquel aire, es un aire puro y con un olor a salitre que le encanta. De repente, alguien la engancha por detrás y la rodea con sus fuertes y elegantes brazos. Se da la vuelta para ver quien se esconde tras aquel agradable olor a Axe e... irremediablemente, despierta.

¿Por qué siempre despertamos cuando pretendemos conocer la identidad del fornido hombre que nos estrecha entre sus brazos?

1 comentario:

  1. Siempre será mejor que lo completes tú estando consciente con un fornido real que no permitir a tus sueños jugarte las malas pasadas de mostrarte cosas que no verás nunca...

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